Ábalos interpone querella relacionada con la auditoría de Puente sobre contratos de mascarillas del caso Koldo

José Luis Ábalos, ex ministro de Transportes, ha interpuesto una querella por los presuntos delitos de falsedad documental y falso testimonio de perito contra las responsables de una auditoría solicitada por Óscar Puente, quien le sucedió en el cargo. Esta auditoría investiga la asignación de contratos para adquirir material sanitario durante la pandemia, en el marco del ‘caso Koldo’.

La acción legal, revelada por Europa Press, se dirige contra Belén Villar, actual directora general de Organización e Inspección del Ministerio de Transportes, encargada y directora de la mencionada auditoría, y la perito que realizó y firmó la auditoría, «sin perjuicio de que la investigación que se abre señale otros responsables adicionales».

Ábalos, a través de la red social X, mencionó que el informe de la auditoría, fechado el 19 de agosto de 2024, trata sobre los procesos de compra y distribución de mascarillas en 2020 por parte del Ministerio. Según él, este documento influyó directamente en su imputación. Ismael Moreno, magistrado del ‘caso Koldo’ en la Audiencia Nacional, utilizó este documento al solicitar al Tribunal Supremo que investigara a Ábalos.

El exministro sostiene que la auditoría fue creada con un «propósito manifiesto: dirigir de forma deliberada la responsabilidad» hacia él. Critica que las conclusiones sobre los contratos de mascarillas son «deficientes, sesgadas e incompletas, y de forma preordenada manipuladas y tendencialmente orientadas a la imputacion».

Ábalos también argumenta que la auditoría no solo se realizó cuatro años después de los hechos, sino que se hizo con la intención de focalizar la responsabilidad exclusivamente en él, coincidiendo con el inicio del proceso judicial. Denuncia un «evidente ánimo de influir» en la causa por parte de quienes ordenaron y realizaron la auditoría.

Finalmente, Ábalos critica que el informe contiene datos falsos y omisiones, además de contradicciones con testimonios judiciales. Estas «contradicciones» no serían simples diferencias de interpretación, sino un claro indicio de manipulación o intento de inducir a error.