La Audiencia Provincial de Pontevedra, en su sección cuarta, ha dictado una sentencia que incluye 8 años y 5 meses de prisión para un individuo culpable de una violación y amenazas, tras obligar a una joven a tener relaciones sexuales, a quien recién había conocido en un establecimiento de ocio de Ponteareas.
Los hechos, que tuvieron lugar entre la noche del 4 y la madrugada del 5 de mayo de 2024, iniciaron cuando víctima y victimario se encontraron en un local nocturno. Tras pasar varias horas juntos, él propuso visitar su residencia, invitación que ella aceptó.
Una vez en casa, después de conversar en el automóvil, él la invitó a su habitación. Allí, tras ser rechazado en su petición de un beso, el acusado la empujó sobre la cama, la sujetó fuertemente y cometió la agresión sexual mientras ella resistía y lloraba, pidiéndole que detuviera su acto.
Posteriormente, tras una breve pausa, la agresión continuó con nuevas amenazas y la coacción de realizar actos sexuales adicionales, culminando con él eyaculando sobre su abdomen.
Antes de permitirle marcharse, el agresor la amenazó con represalias si ella contactaba a la policía. Aprovechando un momento, la joven escapó y buscó ayuda, evidenciando su testimonio creíble para el tribunal, que desestimó la defensa de que el acto fue consensuado. La falta de lesiones vaginales no descartó la agresión, que quedó corroborada por hematomas y ADN del acusado hallado en su cuerpo.
En consecuencia, la justicia ha condenado al acusado por violación y amenazas, imponiendo además una indemnización de 10.000 euros por daños morales y varias medidas restrictivas post-pena, incluyendo la prohibición de cualquier actividad que implique contacto con menores.
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Interesante, gracias.