El juez Leopoldo Puente del Tribunal Supremo ha decidido proteger bajo la categoría de «pieza de información sensible» varias «comunicaciones» interceptadas por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que podrían afectar la intimidad de José Luis Ábalos, exministro socialista, de Koldo García, su anterior asesor, o de otras personas, con el objetivo de «tratar de evitar eventuales filtraciones».
Según un documento judicial al que Europa Press tuvo acceso, el magistrado encargado del ‘caso Koldo’ ha notificado a las partes acusadoras y defensoras que la «información digital complementaria» empleada por la UCO para analizar el patrimonio de Ábalos será enviada a esta pieza especial creada en febrero pasado.
El magistrado aclara que, por tanto, tanto acusación como defensa solo podrán revisar este material si se presentan en persona en la sede judicial, y no se les permitirá hacer copias hasta que se celebre un juicio, si es que este llega a suceder.
Las comunicaciones en cuestión parecen justificar cómo ciertos pagos, aparentemente realizados con el patrimonio de Koldo García, se debieron a encargos de José Luis Ábalos relacionados con viajes o reuniones.
Además, la UCO ya había indicado en su reporte del 3 de octubre que disponía de conversaciones que afectaban la privacidad de Ábalos y que serían entregadas al Supremo «en una carpeta diferenciada en oficio aparte».
El magistrado señala que se ha presentado esta información de manera separada al resto debido a que revela aspectos de la vida privada que podrían implicar también a terceros, y adopta esta medida con la intención explícita de «tratar de evitar eventuales filtraciones» de dichas conversaciones privadas.
En relación con un posible error en un informe previo, la UCO ha informado de un «error aritmético» donde se indicaba que Koldo García y su exmujer Patricia Uriz habían gastado 4.975,65 euros en billetes y alojamiento para conocidos de Ábalos, cuando en realidad debería haber sido 4.421,95 euros.