Este martes el Congreso de los Diputados ha tomado en consideración la Proposición de ley Orgánica de amnistía para la normalización institucional, política y social en Cataluña. Lo ha hecho con 178 síes (PSOE, Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV, BNG) frente a 172 noes (PP, Vox, Coalición Canaria y UPN). El resultado ha sido el previsible y el tono, el esperado: bronco, parco en la perspectiva jurídico-técnica. Ni siquiera se ha desvelado la incógnita de si los grupos parlamentarios que han apoyado la iniciativa impulsarán enmiendas.
El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha asumido en primera persona la responsabilidad de responder a la intervención del portavoz parlamentario socialista, Patxi López, encargado de defender la Proposición de ley. El dirigente gallego, más allá de criticar duramente el texto, ha anticipado que los suyos impulsarán en el Senado una comisión de investigación sobre la negociación del PSOE con Junts, cuya primera -y hasta la fecha, última- reunión se celebró en Ginebra (Suiza) el pasado 2 de diciembre. “No la cerraremos hasta saber todo y comparecerán todos”, ha remachado Feijóo.
Estas citas entre socialistas y representantes de Junts se repetirán a lo largo de la legislatura ya que el pacto de investidura incluye reuniones periódicas para hacer el seguimiento y evaluación.
Feijóo ha anticipado que el PP creará en el Senado una comisión de investigación sobre la negociación del PSOE con Junts: «Comparecerán todos».
Asimismo, ha advertido de que su formación utilizará todas las herramientas a su alcance para frenar y obstaculizar la aprobación de la ley, adelantando incluso que presentará recursos ante instancias nacionales e internacionales, políticas y judiciales.
Próximos pasos y posibles enmiendas
Una vez tomada en consideración la Proposición de ley, la Mesa habrá de decidir a qué comisión remitirla para la fase de ponencia. Fuentes parlamentarias del Grupo Socialista no concretan en cuál se tramitará, aunque se espera que sea en la comisión de Justicia.
Los grupos que así lo consideren registrarán enmiendas parciales que podrían moldear el texto definitivo en la comisión que corresponda. En este sentido, el PSOE insiste en declinar modificaciones sustanciales. No así Esquerra Republicana de Catalunya, que pese a no haberse pronunciado al respecto durante el debate de este martes, sí que espera pactar algunas modificaciones. El Grupo Socialista rechaza de plano cambios que impacten en cuestiones troncales, pero no descartan que se produzcan correcciones técnicas, toda vez que se limiten a aquilatar los puntos jurídicos.
Ambas partes están negociando, cubriendo las conversaciones con el manto del secretismo. Fuentes de ERC apuntan que, únicamente, valoran registrar las enmiendas susceptibles de incluirse en el texto, por lo que habrán de recibir previamente el beneplácito del PSOE.
Fuentes de ERC apuntan que, únicamente, valoran registrar las enmiendas susceptibles de incluirse en el texto.
Tras recibir luz verde, el articulado sería enviado al Senado, donde le espera un pedregoso camino dada la mayoría absoluta del PP. De hecho, los populares reformaron el Reglamento para demorar su convalidación hasta dos meses. Enero es un mes inhábil, lo que dilataría aún más el proceso. No obstante, aunque el Senado no lo aprobase, el texto regresaría al Congreso, donde se aprobaría definitivamente tal y como salió de la Cámara Baja.