El Partido Popular ha dado un ultimátum de 48 horas a la presidenta del Congreso, Francina Armengol. Dispone de ese tiempo para “retomar de manera inmediata el control parlamentario en las Cortes Generales». Así se lo han trasladado a través de un escrito en el que exigen que se fije una fecha para celebrar una reunión de la Junta de Portavoces la próxima semana. De lo contrario, los populares aseguran que adoptarán las acciones que correspondan en Derecho.
No es la primera vez que la formación liderada por Alberto Núñez Feijóo demanda la convocatoria de la Junta de Portavoces. Ya hizo lo propio el pasado 17 de octubre con un escrito. Entonces, urgían a valorar las solicitudes de comparecencia del ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación en funciones, José Manuel Albares, para que pueda dar cuenta de la posición de España en relación a los atentados terroristas de Hamás en Israel; del titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, por la crisis migratoria en las Islas Canarias; y de Pedro Sánchez para informar de los Consejos Europeos.
Además, la portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra, lamentó que aún no hubiera un calendario de sesiones fijado, que no se pudiera realizar la labor de control al Gobierno, que las comisiones aún no se hubieran activado y que la Diputación Permanente no estuviera conformada. A esto último se le ha puesto remedio este mismo martes con un acuerdo de la Mesa que dicta que estaría formada por 68 diputados (27 del PP, 24 del PSOE, seis de Sumar, otros seis de Vox, y uno de ERC, Junts, EH Bildu, PNV y el Grupo Mixto, respectivamente) más la presidenta Armengol.
El PP considera que se están vulnerando las más elementales normas de control parlamentario y sostiene que no puede ser que desde la constitución del Parlamento el pasado 17 de agosto solo se haya reunido la Junta de Portavoces en dos ocasiones: el 14 y 19 de septiembre para fijar el orden del día en la tramitación de Reforma del Reglamento del Congreso y el 26 y 27 de ese mismo mes para la ordenación del debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo.
Cabe recordar que el punto 1 del Artículo 39 del Reglamento del Congreso recoge que la Junta de Portavoces podrá ser convocado por iniciativa propia del presidente/a del Congreso, a petición de dos Grupos Parlamentarios o de la quinta parte de los miembros de la Cámara, por lo que el PP podría forzar su convocatoria.
Comparecencias
El PP contrapone la situación en el Congreso con el Senado, donde atesoran mayoría absoluta y sí hay agendado un calendario de sesiones. En este sentido, el Grupo Popular en el Senado ha tramitado también la solicitud de comparecencia de Marlaska por el mismo motivo que en el Congreso y la de la ministra Ione Belarra en relación con las repercusiones de las tensiones globales en la aplicación de la Agenda 2030 y su incidencia en la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible.
Primero, acuerdo
Desde la Presidencia del Congreso no dan crédito a la ofensiva del PP. Fuentes socialistas de la Mesa argumentan que Armengol pretendía, antes que nada, llegar a un acuerdo para decidir el número de integrantes de cada comisión y la representación de cada grupo. Una vez alcanzado el concierto, se continuaría con la actividad habitual.
Armengol pretendía llegar a un acuerdo para decidir el número de integrantes de cada comisión.
El PSOE ha propuesto al PP el mismo modelo que sí han aceptado en la Diputación Permanente: una proporción matemática. No obstante, la formación popular lo rechaza porque considera que ERC y Junts estarían sobrerrepresentados. Este bloqueo no se ha resuelto en la reunión de este martes y las partes se han dado una semana más.
Fuentes socialistas afean al PP que diga que “el Congreso está secuestrado” cuando se está retrasando la constitución de las comisiones precisamente para buscar el acuerdo dado que “si no, tenemos mayoría, lo imponemos y ya está”.