Partido Popular y Vox han registrado sendas enmiendas a la totalidad con texto alternativo a la Proposición de reforma del Reglamento del Congreso de los Diputados para permitir el uso de las lenguas cooficiales en la actividad parlamentaria, tanto en las intervenciones orales como en el registro de escritos y documentos.
La iniciativa impulsada por el PSOE, Sumar, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), EH Bildu, PNV y BNG (Grupo Mixto) fue tomada en consideración en la sesión plenaria del pasado martes y se acordó su tramitación de urgencia y en lectura única. Junts no rubricó la Proposición, pero se plegó a la misma y votó a favor al igual que la diputada de Coalición Canaria, Cristina Valido; mientras que PP, Vox y UPN se opusieron.
En este sentido, el Grupo Parlamentario Popular ha registrado una enmienda a la totalidad con texto alternativo con el objetivo de que no se modifique el Reglamento del Congreso para avalar el uso de lenguas distintas al castellano. Defienden que cualquier reforma del mismo se realice por consenso y en el marco de la Comisión de Reglamento.
El Grupo Popular defiende que cualquier reforma del mismo se realice por consenso y en el marco de la Comisión de Reglamento.
En caso de que la iniciativa sobre las lenguas cooficiales prosperase, sería la primera vez que se reforma el Reglamento sin el plácet de ambos partidos mayoritarios. Además, se hará por procedimiento de lectura única, ya que, de lo contrario, el articulado tendría pasar por la comisión de Reglamento y designar la ponencia que elaborase el dictamen, y estas aún no están conformadas.
Como argumentos, el PP blande que no hay cooficialidad en todo el Estado y que, además, la reforma del PSOE y sus socios no contempla ni regula los mecanismos de interpretación adecuados.
Por su parte, Vox, que abandonó el hemiciclo en cuanto el diputado socialista por Lugo José Ramón Besteiro pronunció fragmentos de su intervención en gallego, ha registrado su propia enmienda a la totalidad, además de un escrito para que la Mesa explique cuánto cuesta el despliegue técnico que conlleva.
La enmienda a la totalidad con texto alternativo registrada por la formación liderada por Santiago Abascal apuesta por añadir un apartado 2 al artículo 15 que obligue a los diputados a utilizar el castellano, tanto en sus intervenciones en el hemiciclo como en los escritos que se presenten en el Congreso.
Vox apuesta por añadir un apartado 2 al artículo 15 que obligue a los diputados a utilizar el castellano.
En el texto, al que ha tenido acceso Demócrata, argumentan que la Proposición de reforma del Reglamento “supone un ataque al principio de la indisoluble unidad de España que la Constitución establece en su artículo 2, puesto que la lengua es un elemento esencial para consolidar la unidad política de una nación”. También, desde Vox consideran que se vulnera el artículo 3.1 de la Constitución Española que indica que el castellano es la lengua oficial del Estado; y el derecho fundamental de los diputados al ejercicio de la función representativa recogido en el artículo 23 de la Constitución Española. Asimismo, inciden en que los diputados tienen el deber de conocer el español, pero no otra lengua, y si se usase otra, se estaría transgrediendo su derecho a representación. Un agravio que, abundan, no se subsana con la intermediación de un traductor porque siempre se pierde información y matices relevantes.
Vox ha acompañado su enmienda a la totalidad con texto alternativo con un escrito a la Mesa del Congreso mediante el que solicitan que se faciliten los datos disponibles sobre la valoración y el coste que implicaría la aprobación de la Proposición de reforma del Reglamento, tanto en medios materiales y técnicos como humanos y de adaptación tecnológica.
Tal y como publicó Demócrata, el coste, por ahora, asciende a un montante total de 53.500 euros. La Mesa del Congreso oficializó el pasado martes una compra de 450 auriculares por un importe de 7.600 euros, que se sumarían a los 200 cascos de los que ya disponía la Cámara Baja y que fueron adquiridos para la visita del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. Por otra parte, se han alquilado petacas receptoras por un total de 45.900 euros, IVA incluido.
En cuanto a los traductores, serán contratados a través de la misma bolsa con la que habitualmente trabaja el Senado. La Cámara Baja espera contar con un total de 12 intérpretes a los que recurrirá en función de las necesidades y, desde el pasado martes, ya hay media docena disponible.