El 28 de diciembre, se publicó en el BOE un Real Decreto –RDL 8/2023– que ha inyectado nuevos aires en el sector energético y, especialmente, en las renovables. El director general de la asociación de empresas fotovoltaicas, Jose Donoso, resume la esencia de la norma: “Imprescindible y necesaria porque nos estábamos jugando todo el futuro de la transición ecológica”. Casi nada.
El alivio del sector es evidente. España tiene objetivos ambiciosos a 2030 y había muchos proyectos concentrados en los próximos dos años. Una presión que originaba problemas de disponibilidad de materiales, de mano de obra y que amenazaba la viabilidad de los proyectos. El decreto, en suma, intenta solventar una situación temporal en la cual había mucha tensión, transformada en aumento de costes y menos proyectos.
La medida esponja el sector
Los proyectos fotovoltaicos tendrán 36 meses para la consecución de la Autorización Administrativa de Explotación, y de seis meses para la Autorización Administrativa de Construcción.
Además, los promotores podrán prolongar desde los cinco hasta un máximo de ocho años el plazo para obtener la Autorización Administrativa de Explotación. No es una extensión generalizada. Hay que justificar la extensión y concretar cuándo se va a poner en marcha el proyecto. Una buena idea, opinan los expertos consultados.
La norma contiene novedades importantes sobre la regulación de los sectores eléctrico y de hidrocarburos.
Resumida, incorpora a las subastas de energías renovables, criterios de adjudicación no estrictamente económicos como la sostenibilidad, la innovación o el impacto social; prorroga las tramitaciones atascadas en la Administración; fija plazos máximos de tramitación para parques eólicos marinos; medidas de impulso al almacenamiento hidroeléctrico de energía y a la repotenciación de bombeos; prevé reserva específica para los autoconsumos (10%) en los concursos de nudos y prorroga el impuesto a las compañías energéticas (que se podrán deducir si invierten en renovables)…
El RD contempla, además, la exención del 80% de los peajes eléctricos a la industria electrointensiva; descuentos del bono social eléctrico del 65% para los consumidores vulnerables, del 80% para los consumidores vulnerables severos y del 40% para los hogares trabajadores con bajos ingresos; un nuevo «instrumento financiero», denominado Fondo de Coinversión (FOCO), dotado con 2.000 millones de euros para atraer «empresas privadas que acometan inversiones en España en actividades alineadas con los objetivos del Plan de Recuperación como la transición energética«; y tipos impositivos reducidos sobre los suministros de electricidad, gas natural, combustibles de biomasa empleados para la calefacción, así como para los suministros de calor.
Un nuevo «instrumento financiero», denominado Fondo de Coinversión (FOCO), dotado con 2.000 millones
La destacada
Todas las medidas son importantes, pero en la panoplia destaca especialmente la reserva del 10% de la capacidad de los puntos de conexión de la red de transporte para garantizar la evacuación de los excedentes de las instalaciones de autoconsumo.
Supone un peldaño importante en el impulso del autoconsumo, complementado con deducciones de IRPF vinculadas a las obras realizadas para mejorar la eficiencia energética de hogares e instalaciones. En esa línea, el decreto extiende hasta el 31 de diciembre de 2024 todas las medidas destinadas a las reformas que ayuden a realizar un consumo más sostenible de energía, ya sea en casas particulares o en bloques de vecinos. Las ayudas, vinculadas al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), permitirán deducirse un 20%, 40% o 60% de IRPF a quienes impulsen estas actuaciones sobre sus propiedades. Unos porcentajes sujetos al tipo de vivienda y a la profundidad de las obras que se realicen. El objetivo: reducir el consumo.
Unos porcentajes sujetos al tipo de vivienda y a la profundidad de las obras que se realicen. El objetivo: reducir el consumo
Otro punto novedoso –artículos 23 bis y 26.5 del RD– es la exigencia de garantías económicas a las instalaciones de demanda que soliciten conexión a la red.La exigencia afecta a las industrias cuyo punto de conexión sea de tensión inferior a 36kV. Para ellas se establece la obligación de acreditar “de forma previa a la solicitud de acceso y conexión a la red, que han constituido una garantía económica por una cuantía equivalente a 40 €/kW solicitado o 20 €/kW solicitado en el caso de instalaciones de almacenamiento”. Es todo un cambio.
Es una señal de que puede haber en marcha un buen número de proyectos que finalmente no cristalicen y que sólo sirvan para marear a los distribuidores. Al final, lo que demuestra la exigencia es que hay escasez en la red.
Hasta ahora y desde hace una década, había que poner un aval para solicitar un punto de conexión para volcar la producción. Todo para evitar el bloqueo gratuito de los puntos de conexión. Ahora se establece también para instalaciones de demanda. Es una señal de que puede haber en marcha un buen número de proyectos que finalmente no cristalicen y que sólo sirvan para marear a los distribuidores. Al final, lo que demuestra la exigencia es que hay escasez en la red. Por eso se pone un precio.
Todo está relacionado
La generación con instalaciones fotovoltaicas está hundiendo los precios en las horas centrales del día. Las industrias que consuman en las horas de mucho sol pagarán muy poco. Eso puede hacer que haya un buen número de proyectos grandes de consumo -centros de datos, instalaciones de fabricación de hidrógeno verde etc- que piensen en España como ubicación ideal. Puede ser una gran noticia desde el punto de vista económico, pero conviene asegurar los movimientos y evitar la especulación como sucedió en el pasado.
Los datos respaldan una visión optimista del futuro. Daniel Pérez Rodríguez ofrece una muestra en su libro “La superpotencia renovable” (pag 250): “En el caso de empresas con consumos energéticos relevantes, incluso si pagan un 12,5% bajo el régimen fiscal oportunista irlandés y un 25% en España, puede resultar más beneficioso establecerse en España debido a que la energía solar es mucho más económica en este país”
¿Cuánto? Pérez Rodriguez lo detalla: Irlanda, donde se han instalado todas las grandes tecnológicas de EE UU, es el país con menor radiación solar de 211 analizados por el Banco Mundial. En concreto, su capacidad de producción solar media es de 2,53 kWh/m2 al día. Es decir, que un metro cuadrado de paneles solares en España producirá, de media, un 81% más energía que uno en Irlanda. Esto se traduce en que la energía solar antes de costes regulados e impuestos, sostiene el autor, será un 81% más barata en España que en Irlanda. Una razón convincente para atraer industria.
En esencia, el decreto salva 60.000 millones de inversión que se corresponden con 60GW de renovables; es fundamental para el desarrollo de las energías eólica y fotovoltaica, aunque no está libre de críticas. Los grandes players, que recelan de la extensión del autoconsumo, adelantan que con la reserva de capacidad en los nudos de conexión va a quedar capacidad ociosa. Pero la mayoría cree que es un intento interesante y serio de promover el autoconsumo industrial.
Es fundamental para el desarrollo de las energías eólica y fotovoltaica, aunque no está libre de críticas
Hasta ahora, siempre que se hablaba de autoconsumo, se aludía sobre todo, al autoconsumo residencial, el de los hogares. Pero el objetivo del decreto es promoverlo entre pymes, polígonos industriales, áreas comerciales etc. Hay proyectos importantes de inmobiliarias en marcha que quieren poner fotovoltaica en los tejados de todas las naves de logística. Solo con eso, el autoconsumo puede dar un salto tremendo hacia el futuro.
España, pionera en Europa.
Hasta la fecha, al menos en Europa, España va por delante. Especialmente en tecnología fotovoltaica. España se está convirtiendo en el sector fotovoltaico en un auténtico hub de empresas líderes a nivel mundial. “Nuestras iniciativas” asegura Donoso (UNEF) se copian por otras asociaciones. Es el caso del certificado de excelencia -un sistema de certificación para proyectos y plantas fotovoltaicas planteados con los más altos estándares de sostenibilidad– que están pidiendo países como Australia o Francia.
España se está convirtiendo en el sector fotovoltaico en un auténtico hub de empresas líderes a nivel mundial
“Globalmente” defiende el director de la asociación de empresas fotovoltaicas “nuestro sector se ha convertido en un sector auténticamente líder a nivel mundial”. No está todo hecho. El desafío ahora es que haya una regulación adecuada para el almacenamiento. Y eliminar las barreras que aún existen para el autoconsumo.