La segunda votación, fallida, del debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo se ha saldado con 172 síes, 177 en contra y un voto declarado nulo que ha generado discrepancias entre las fuerzas políticas que componen la Mesa del Congreso hasta el punto de que se plantean estudiar lo ocurrido para sentar un precedente. ¿Qué es lo que ha ocurrido y por qué se ha declarado nulo?
El protagonista de la historia ha sido el diputado de Junts Eduard Pujol. Cuando la secretaria cuarta de la Mesa, Carmen Navarro (PP), ha pronunciado su nombre para que emitiera el voto, su señoría ha pronunciado un “sí” que ha sido ratificado por Navarro. En ese momento, Pujol ha manifestado un “no”, que ha caído en saco roto puesto que Navarro ha insistido en tres ocasiones, “sí, sí, sí”; y la votación ha continuado.
Al término de la votación, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha anunciado el recuento; y en ese preciso momento, los componentes de la Mesa se han agrupado en torno al Letrado Mayor de las Cortes, Carlos Gutiérrez.
Los integrantes populares, José Antonio Bermúdez de Castro, Marta González, Guillermo Mariscal y Carmen Navarro eran proclives a mantener el voto tal y como lo registró la secretaria cuarta, afirmativo. Sin embargo, los socialistas y los representantes de Sumar, argumentaban que la voluntad del diputado de Junts era un “no” y, en consecuencia, así debía registrarse.
La discrepancia dirigió las miradas hacia el Letrado Mayor de las Cortes y, según fuentes presentes en la conversación consultadas por Demócrata, éste admitía que no había precedente, por lo que se inclinaba a dejar la decisión en manos de la presidenta del Congreso.
Voces socialistas y de Sumar explican que, como el voto no era determinante porque no hubiera cambiado el resultado, Armengol ha optado por declararlo nulo; lo que ha provocado el enfado del Partido Popular.
La doble confirmación
El problema que ha generado el debate pivota en torno a la doble confirmación. Un diputado o diputada que vota, ya sea de forma presencial o telemática, debe señalar el sentido del voto en dos ocasiones: una primera y una segunda confirmación. En el caso de las votaciones por llamamiento, esto es, de viva voz, la doble confirmación es la repetición del voto que realiza la secretaria o el secretario en voz alta.
El dilema de este caso concreto radica en que la secretaria Cuarta, Carmen Navarro, ha repetido hasta tres veces “sí” aunque Eduard Pujol ha rectificado y pronunciado “no”. Los integrantes de la Mesa del PP defendían que el criterio que debe prevalecer es el de la secretaria que ha ratificado el voto; mientras que otros insistían en que debiera primar la voluntad del diputado.
Los integrantes de la Mesa del PP defendían que el criterio que debe prevalecer es el de la secretaria que ha ratificado el voto; mientras que otros insistían en que debiera primar la voluntad del diputado
La Mesa lo estudiará
Fuentes de Sumar se inclinan por revisar el sistema de votación por llamamiento para evitar casos semejantes. Desde el PP no lo descartan, pero lamentan que la norma vigente establece que prevalece el criterio de la secretaria que ratifica el voto.
En este sentido, varios integrantes de la Mesa han manifestado su deseo de que en la próxima reunión se aborde el asunto y se estudien soluciones, alegando que no puede dejarse a discreción de la secretaria. Y es que, cabe recordar que el pasado miércoles se dio una situación semejante con el diputado socialista Herminio Rufino Sancho. Se equivocó y pudo rectificar gracias a que la secretaria, en esa ocasión era su compañera de filas, Isaura Leal, volvió a preguntarle argumentando que había pronunciado mal su apellido.