Este miércoles, desde Estados Unidos se ha efectuado un llamamiento urgente para detener el flujo de armas hacia las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) de Sudán, en un contexto de escalada del conflicto que azota la región. El Gobierno estadounidense ha criticado duramente al grupo paramilitar por su falta de cumplimiento en los acuerdos pactados, señalando que «nunca cumple» lo prometido.
«Es imprescindible tomar medidas para interrumpir tanto el suministro de armas como el respaldo que recibe las RSF mientras prosiguen sus avances», manifestó Marco Rubio, secretario de Estado de EE.UU., durante un encuentro en Niágara con líderes del G7.
Marco Rubio expresó su profunda preocupación y destacó, tras reunirse con representantes de Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí y Egipto, que «el problema fundamental es que las RSF aceptan cosas y luego nunca las cumplen». Además, denunció la falta de seriedad del grupo para respetar una reciente tregua humanitaria y criticó las «atrocidades» que se les imputan, realizadas de manera sistemática bajo la excusa de ser acciones de ‘elementos aislados’.
El panorama descrito por Rubio es desalentador, y recalcó que desde Washington se está trabajando arduamente para que los países involucrados se unan a la mesa de negociaciones para resolver la situación. «Tiene que acabar», enfatizó, rechazando la idea de una guerra que agrave el sufrimiento de los civiles, quienes ya padecen violaciones, violencia sexual y asesinatos.
Sobre el apoyo de los Emiratos Árabes Unidos a las RSF, Rubio aclaró que si bien se conoce a los actores que perpetúan el conflicto, se está presionando a nivel gubernamental para cesar dicha asistencia, la cual incluye el uso de territorios para el transporte de material bélico. A pesar de las dificultades, Rubio advirtió que las conversaciones no deben servir como escudo para evadir responsabilidades, exigiendo resultados inmediatos y efectivos para evitar que la situación empeore.
La guerra civil en Sudán, detonada por desacuerdos sobre la integración de las RSF en las Fuerzas Armadas, ha llevado al país a una severa crisis humanitaria, exacerbada por la intervención de múltiples naciones y el colapso de infraestructuras vitales.











