Robert Golob, primer ministro de Eslovenia, ha declarado que la meta establecida en la cumbre de la OTAN de destinar el 5% del PIB a defensa no es compulsiva, por lo que el país solo acatará los acuerdos ratificados por su Parlamento, que establece un límite del 3% para 2030.
En una entrevista con el canal estatal, Golob indicó que los objetivos de la OTAN se establecen por consenso, sin una «votación real», y que documentos como el firmado en La Haya no conllevan obligaciones legales para los signatarios. Por tanto, Eslovenia seguirá su propio plan, que prevé un gasto del 2% del PIB para este año.
Golob también mencionó que diversos países han negociado garantías contra el aumento abrupto del gasto militar, una demanda que surgió principalmente del entonces presidente de EE. UU., Donald Trump. La OTAN propuso asignar el 3,5% del PIB a gastos militares directos y un 1,5% adicional a inversiones asociadas.
El mandatario esloveno comparó su estrategia con la de Pedro Sánchez, presidente del gobierno español, subrayando que ambos países consideran suficiente un gasto inferior al propuesto. «El 2 por ciento será suficiente», afirmó refiriéndose a Eslovenia, mientras que para España, Sánchez consideró adecuado el 2,1%.
Además, Golob enfrenta desafíos dentro de su gobierno de coalición, compuesto por su partido, el Movimiento Libertad, junto a los Socialdemócratas y La Izquierda, donde el incremento en el gasto de defensa ha generado tensiones recientes.
















