Desde el pasado fin de semana, el Ejército de Sudán, junto con milicias aliadas, ha comenzado a agruparse en Darfur Sur y El Obeid, capital de Kordofán Norte, con el objetivo de recobrar El Fasher, actualmente controlado por las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF). Esta ciudad representa el último reducto del Ejército en la región occidental de Darfur.
El triunfo de las RSF en El Fasher ha recapturado la atención internacional hacia el conflicto armado en Sudán, que se reanudó en abril de 2023 después de que se rompieran las negociaciones entre el Ejército y las fuerzas paramilitares. Este conflicto ha exacerbado las tensiones intercomunitarias en Darfur, convirtiéndolo en el foco de un conflicto que ha causado decenas de miles de muertes y la peor crisis humanitaria en África desde la guerra en Tigray, Etiopía.
Este viernes, el teniente general Issa Adam Ismail, jefe del Comité de Resistencia Popular de Darfur Sur, confirmó que el general Abdelfatá al Burhan, líder del Ejército de Sudán, ha decretado la ‘movilización general y la alerta total’ en las provincias del estado. La agencia oficial de noticias de Sudán, Suna, informó que esta movilización implica la formación de ‘batallones de combate’ mediante la apertura de centros de entrenamiento para jóvenes dispuestos a defender la nación.
DETERIORO DE LA SEGURIDAD EN KORDOFÁN NORTE
La Red de Médicos de Sudán ha alertado este viernes de un ‘éxodo masivo’ desde Bara hacia El Obeid debido al deterioro de la seguridad y las violaciones a los derechos humanos por parte de las RSF, con más de 4.500 desplazados reportados, de los cuales 1.900 han llegado a El Obeid, mientras que los demás enfrentan condiciones adversas en su travesía.
















