El grupo Hamás ha expresado su fuerte rechazo calificando de “paso censurable” la reciente decisión de Kazajistán de unirse a los ‘Acuerdos de Abraham’. La crítica surge tras el anuncio de Astaná sobre su intención de normalizar relaciones con Israel, país con el que ya mantiene nexos diplomáticos desde 1992.
Hamás ha declarado que la decisión de Kazajistán de “normalizar sus relaciones con la entidad sionista representa un blanqueamiento de los crímenes genocidas cometidos por la ocupación contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza”, en un contexto de creciente aislamiento internacional para la entidad mencionada y sus dirigentes, acusados por el Tribunal Penal Internacional (TPI).
Asimismo, el movimiento ha reiterado su llamamiento a todos los países, “especialmente los países árabes e islámicos”, para que “corten todo tipo de relación con la criminal entidad sionista” y eviten cualquier iniciativa de normalización. También ha solicitado apoyo para “los esfuerzos destinados a reforzar la perseverancia del pueblo palestino y apoyar su justa y legítima causa hasta que logren libertad e independencia y establezcan un Estado palestino independiente con Jerusalén como capital”.
El anuncio de Kazajistán se produjo durante una reunión en el Despacho Oval entre Kassym-Jomart Tokayev y el entonces presidente de EE.UU., Donald Trump, quien agradeció la decisión de Astaná. Aunque la relación entre Kazajistán e Israel ha sido oficial desde 1992, el acuerdo podría significar un cambio en la naturaleza de sus vínculos diplomáticos.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien visitó oficialmente Kazajistán en 2016, mantiene diversos acuerdos bilaterales con el país, destacando que la situación de Kazajistán no es comparable con la de otros signatarios de los ‘Acuerdos de Abraham’, que establecieron relaciones diplomáticas por primera vez.











