El magistrado Alexandre de Moraes, del Tribunal Supremo de Brasil, ha decidido no aceptar la solicitud del Gobierno de Brasilia de realizar una evaluación médica a Jair Bolsonaro, expresidente del país, antes de determinar su lugar de reclusión. Bolsonaro enfrenta una condena de 27 años por un intento de golpe de Estado en 2022.
La petición del Gobierno buscaba comprobar la «compatibilidad» entre el estado de salud de Bolsonaro y las condiciones de las prisiones de la capital. Sin embargo, el juez Moraes ha desestimado esta solicitud en esta fase del proceso, que aún está en etapa de presentación de alegaciones.
Este viernes, el Tribunal Supremo comenzará a revisar las apelaciones presentadas por Bolsonaro y otros seis implicados en el intento de golpe. Aunque es probable que estas apelaciones sean rechazadas, aún existe la posibilidad de una apelación adicional. Se espera que los condenados comiencen a cumplir sus penas a finales de año.
Desde su arresto domiciliario, Bolsonaro también es investigado por supuestamente conspirar con su hijo, Eduardo, para influir en la política estadounidense contra el actual gobierno de Lula da Silva. La ubicación exacta donde Bolsonaro cumplirá su condena sigue siendo incierta, aunque se consideran varias opciones, incluyendo la prisión de máxima seguridad de Papuda o una celda especial en la sede de la Policía Federal en Brasilia.
















