El primer ministro de Polonia, Donald Tusk, ha subrayado la necesidad de continuar y aumentar el soporte militar hacia Ucrania frente al conflicto con Rusia, destacando los riesgos significativos para Varsovia si Ucrania sucumbe en el enfrentamiento. “Debemos concentrarnos en ayudar a Ucrania, porque si pierde la guerra, la situación de Polonia cambiaría radicalmente a peor. Aunque también aquí soy moderadamente optimista: no hay ninguna razón objetiva para que Ucrania tenga que perder”, afirmó Tusk en una entrevista con ‘Gazeta Wyborcza’.
En la víspera del día de la independencia polaca, conmemorando la restauración de su soberanía en 1918, Tusk destacó que el conflicto en Ucrania no solo representa una crisis severa, sino también una ventana de oportunidad geopolítica para Polonia, un país estratégicamente importante en este escenario. “Debemos aprovecharlo estratégicamente, con una perspectiva a largo plazo. Entiendo ese cansancio o incluso irritación: en ninguna parte del mundo, con un número tan alto de refugiados, se esquivan los conflictos de intereses o los choques emocionales. Pero lo que consideramos un gran sacrificio también es nuestra gran ganancia: a Polonia le conviene tener buenas relaciones con Ucrania”, puntualizó.
Tusk también se refirió a las acciones hostiles recientes, como cuando 19 drones sobrevolaron el territorio polaco, lo que consideró un momento crucial. “No fue fácil. Nadie quiere reaccionar de más y provocar accidentalmente una tercera guerra mundial. Pero no tenemos la menor duda de que ceder ante las provocaciones no conduce a nada bueno”, explicó.
El primer ministro subrayó que el envío de drones es un acto de hostilidad y posiblemente de agresión. “La guerra que Rusia libra contra nosotros es mucho más sofisticada que hace poco tiempo”, dijo, añadiendo que cada vez hay más conciencia entre los aliados occidentales sobre la amenaza rusa más allá de Ucrania.
Finalmente, Tusk destacó la importancia de las alianzas internacionales como la OTAN para enfrentar las estrategias de Moscú, resaltando la cooperación con países como Alemania, Ucrania, Chequia y Suecia. “Con todos tuvimos conflictos, y ahora estamos hombro con hombro, armándonos juntos, entrenando juntos y con un enemigo común claramente definido”, concluyó.











