Pilar Castillejo y Adrià Plazas, importantes figuras de la CUP, decidieron no integrar el grupo de 21 miembros que regresa a España este domingo, debido a su negativa a aceptar una deportación inmediata. Ambos han rechazado firmar un documento que los acusaba de intentar ingresar ilegalmente a Israel, alegando que esta afirmación es completamente falsa.
“La firma de este documento implicaba asumir que habían intentado entrar de forma ilegal en el estado sionista de Israel, la cual cosa es del todo incorrecta”, se detalla en una nota de prensa emitida por su partido.
Desde la prisión de Ketziot, Castillejo y Plazas mantienen su compromiso por continuar ejerciendo presión internacional. La CUP ha denunciado que ambos han sido sometidos a un trato degradante y agresivo, y que han sufrido privaciones de recursos básicos como agua y alimentos.