El Congreso de los Diputados acogerá este jueves, víspera del Día de las Víctimas del golpe militar, la guerra y la dictadura franquista, un acto conmemorativo dedicado a recordar a los últimos fusilados del régimen de Francisco Franco. La cita consistirá en una mesa redonda con los escritores Aroa Moreno y Roger Mateos, autores de obras centradas en aquellos hechos y contará también con la participación del cantautor Pedro Pastor, conocido por su compromiso social.
El encuentro repasará los acontecimientos del 27 de septiembre de 1975, fecha en la que fueron ejecutados los últimos condenados a muerte por el franquismo: José Humberto Baena Alonso (24 años), José Luis Sánchez Bravo Solla (19), y Ramón García Sanz (27), militantes del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP), junto a Juan Paredes Manot ‘Txiki’ (21) y Ángel Otaegui (33), pertenecientes a la rama político-militar de ETA. Las ejecuciones se llevaron a cabo en Hoyo de Manzanares (Madrid), Barcelona y Burgos por pelotones de voluntarios de la Guardia Civil, apenas dos meses antes de la muerte del dictador.
Ausencias de PP y Vox
El Partido Popular y Vox han confirmado que no asistirán al homenaje. Desde el PP, su portavoz en el Congreso, Ester Muñoz, ha explicado que, si bien reconocen a los fusilados como víctimas del régimen, su formación no comparte que se les presente como “héroes”. “No vamos a convertir en héroes a cinco terroristas”, afirmó Muñoz al ser preguntada sobre la decisión de su grupo.
Por su parte, Vox ha rechazado acudir al acto al considerar ilegítimas las leyes de memoria histórica impulsadas tanto por el Gobierno central como por los ejecutivos autonómicos. Además, fuentes del partido señalaron que “no comparten espacios institucionales —más allá de los obligados— con este Gobierno”, en alusión al Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Una mirada cultural y de memoria
La mesa redonda reunirá a Aroa Moreno, autora de Mañana matarán a Daniel, y a Roger Mateos, escritor de El verano de los inocentes. El secreto del último fusilado del franquismo, dos libros que abordan desde la narrativa los últimos fusilamientos de 1975 y la memoria de quienes los sufrieron.
Con este acto, el Congreso busca recordar medio siglo después uno de los episodios más simbólicos del final de la dictadura, reivindicando la necesidad de mantener viva la memoria histórica y el debate cultural sobre las heridas aún abiertas del pasado reciente español.
















