En la base ‘Álvarez de Sotomayor’ de La Legión en Viator, Almería, se ha realizado una jornada de pruebas donde se han empleado tecnologías avanzadas como drones, contradrones, sensores y ‘cyberdogs’. Estas tecnologías están destinadas a transformar la Fuerza, permitiendo que los combatientes humanos se mantengan alejados de los frentes más peligrosos del conflicto.
“La robotización está llegando a un límite en el que la proliferación de sensores y de robots está haciendo prácticamente imposible la presencia del ser humano, del combatiente humano, en una franja de terreno que nosotros hemos denominado la franja robótica”, explicó el coronel Alberto Quero, jefe del Centro de Fuerza Futura 2035 del Estado Mayor del Ejército.
El proyecto, que comenzó el día 27 y finalizará este viernes, es una colaboración entre el Ejército de Tierra y la industria nacional, con el apoyo de las Fuerzas Armadas y la presencia de 25 observadores internacionales, quienes “han quedado bastante impresionados”.
En estos ensayos se evaluaron diferentes capacidades en sistemas aéreos y terrestres no tripulados, además de otros aspectos como la guerra electrónica, sistemas antidron, municiones merodeadoras y tecnologías de comunicación avanzadas como satelitales y 5G, en un contexto de combate realista.
El teniente coronel Francisco Olivares, del mismo centro, resaltó la importancia de la formación tecnológica para los soldados, quienes estarán “detrás de cada robot”, guiando su operativa desde posiciones seguras. “Los robots serán lanzados a la vanguardia y desde atrás serán controlados para poder combatir”, destacó Olivares, refiriéndose a un enfoque estratégico que buscará minimizar las bajas humanas en futuros conflictos.
Además, se ha destacado el papel pionero de La Legión y la colaboración de la Brigada ‘Rey Alfonso XIII’ II en la promoción de estos avances técnicos, fundamentales para las futuras tácticas del Ejército de Tierra.















