Un equipo de científicos de varias universidades, incluyendo la UNED, la Oberta de Cataluña y la Francisco de Vitoria, ha revelado que la combinación de estimulación cerebral dirigida y entrenamiento cognitivo digital facilita mejoras significativas en la atención visual y la autonomía funcional en pacientes que experimentan una negligencia unilateral después de un ictus, un trastorno que afecta a un porcentaje significativo de estos pacientes.
Los hallazgos iniciales de este estudio piloto también indican una disminución en la necesidad de programas de rehabilitación tradicionales, gracias a la aplicación de corriente eléctrica suave mediante un dispositivo específico y ejercicios interactivos en computadora.
Publicado en ‘Journal of Visualized Experiments’, este estudio es el primer ensayo controlado, aleatorizado y triple ciego que evalúa la ‘estimulación transcraneal por corriente directa de alta definición’ en el tratamiento de la negligencia unilateral. Este trabajo forma parte de la tesis doctoral de Begoña González Rodríguez, neuropsicóloga del Hospital Beata María Ana de Madrid.
«Esta combinación innovadora no solo es segura, sino que podría acelerar y optimizar la recuperación cognitiva en pacientes con secuelas discapacitantes», destacó el doctor Juan Pablo Romero Muñoz, líder del proyecto. Bajo la supervisión de los doctores Marcos Ríos Lago y Elena Muñoz Marrón, expertos en daño cerebral, se llevó a cabo la investigación.
Utilizando la plataforma NeuronUP, se administraron diez sesiones de estimulación, aplicando una corriente de 2 miliamperios durante 20 minutos en la corteza parietal posterior izquierda. Simultáneamente, se implementó un programa de rehabilitación cognitiva que incluía ejercicios computarizados diseñados para mejorar la atención y la percepción visual, entre otras habilidades cognitivas afectadas por el ictus.
La eficacia del tratamiento se midió con pruebas estandarizadas antes y después de la intervención, incluyendo el test de cancelación, el test de campanas, la bisección de líneas, la prueba de percepción visual libre motora y la escala de independencia funcional de Barthel.










