El presidente del Gobierno en funciones y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha sido designado oficialmente candidato a la investidura por el rey Felipe VI tras la ronda de contactos. Francina Armengol, presidenta del Congreso, lo ha comunicado, aunque no ha anticipado la fecha prevista para el debate.
Armengol consultará con Sánchez cuándo desea afrontar el debate de investidura, sin más limitación que la del 27 de noviembre, día en que, si ningún candidato logra ser investido se disolverían las Cortes y convocarían elecciones para el 14 de enero de 2024.
La propia presidenta de la Cámara Baja ha admitido que los tiempos los manejará Sánchez y, una vez haya madurado las negociaciones, fijarán una fecha: “Yo trasladaré al candidato, primero de todo la decisión que ha tomado su Majestad el Rey; y evidentemente escucharé su propuesta de tiempos necesarios, precisamente porque todos entendemos perfectamente que se trata de hacer ahora las negociaciones políticas oportunas para poder presentar una investidura con los acuerdos suficientes para poder salir adelante”.
«Escucharé su propuesta de tiempos necesarios. Se trata de hacer ahora las negociaciones políticas oportunas para poder presentar una investidura con los acuerdos suficientes para poder salir adelante”.
Francina Armengol, presidenta del Congreso.
En un comunicado, la Casa Real ha justificado la designación de Sánchez como candidato alegando que el apartado 4l artículo 99 de la Constitución obliga a tramitar “sucesivas propuestas”. Un argumento que también ha esgrimido Armengol: “Ahora estamos hablando de otra propuesta, la segunda que hace el Rey tal y como prevé la Constitución, que él tiene que hacer propuestas sucesivas, es la segunda posibilidad de investidura, es una investidura que puede ser exitosa y por tanto lo importante es que el candidato tenga el tiempo para hacer las reuniones con las diferentes formaciones políticas”.
Sánchez ha aceptado el encargo del rey y, tal y como ha anunciado en una comparecencia en Moncloa, procurará cosechar la confianza del hemiciclo buscando acuerdos con las demás formaciones políticas que serán “transparentes”, “refrentados” por el Poder Legislativo y dando por hecho que en último término podrían ser revisados por el Tribunal Constitucional si la oposición los recurre.
Su objetivo, ha insistido, no es articular una mayoría para ser investido, sino “una mayoría de legislatura que dé un Gobierno a España y dé estabilidad al país durante los próximos cuatro años”.
Para ello, comenzará el mismo miércoles una ronda de contactos con “todos” los partidos, a excepción de la “ultraderecha” de Vox, para escucharlos en el Congreso de los Diputados y “a partir de ahí” el PSOE “se posicionará” sobre sus respectivas demandas.
Esta ronda con los grupos parlamentarios permitirá imágenes inéditas de Sánchez con portavoces o líderes de algunas formaciones como el caso de EH Bildu y Junts.
En este contexto, el líder socialista dejó claro que “todo lo que hagamos” estará “dentro de la Constitución y todo lo que hagamos servirá para ese fin común, que tiene que ser trabajar en aras de la convivencia y la concordia”.