Durante la próxima legislatura europea deberán concretarse proyectos emblemáticos en los sectores de la energía, la industria y el transporte. Política industrial, competitividad, mercado interior, simplificación administrativa, acceso a la financiación, autonomía estratégica y reciprocidad en el comercio internacional serán palabras clave en la nueva legislatura. Se hablará menos del Pacto Verde; pero alcanzar la neutralidad climática en 2050 seguirá siendo el objetivo.
Una de las prioridades políticas del mandato actual de la Comisión Europea presidida por Ursula Von der Leyen ha sido el Pacto Verde, concebido como una nueva estrategia de transformación y modernización del crecimiento económico de la UE, basado en la canalización de inversiones con base ambiental hacia una gran diversidad de sectores, entre ellos la energía, la industria y el transporte.
Adoptado en 2019, el Pacto Verde contiene elementos de modernización y transformación de la economía, reducción de emisiones, transición energética, descarbonización del transporte y prevención de la deslocalización a los que parece difícil oponerse.
Durante la próxima legislatura europea deberán concretarse proyectos emblemáticos en los sectores de la energía, la industria y el transporte
Unos elementos para cuya materialización el Pacto Verde previó el establecimiento de un nuevo y complejo marco regulatorio, percibido por amplios sectores de la sociedad como demasiado costoso e ideologizado. Además, se ha enfrentado a críticas por sus potenciales efectos secundarios en la competitividad y la deslocalización de industrias.
Críticas al Pacto Verde
Durante este último año estas críticas han aumentado por la presión de agricultores y ganaderos, que han conseguido poner uno de los focos de la campaña electoral de las elecciones europeas en el Pacto Verde. Es probable que esta reacción tenga un impacto relevante en las elecciones europeas del 9 de junio.
Se espera que las fuerzas políticas más críticas con el Pacto Verde vean aumentada su representación en el Parlamento Europeo. Las encuestas prevén un leve desplazamiento a la derecha de la Eurocámara, que podría tener consecuencias en la conformación de las mayorías parlamentarias para elegir al Presidente de la Comisión Europea, confirmar a los Comisarios y sus competencias y aprobar nuevas medidas.
El Pacto Verde está concebido como una nueva estrategia de transformación y modernización del crecimiento económico de la UE
No obstante, dar marcha atrás con el Pacto Verde durante la próxima legislatura es difícil, máxime si se tiene en cuenta, además, que la gran mayoría de las propuestas legislativas contenidas en el mismo han sido ya adoptadas por los colegisladores europeos, el Parlamento y el Consejo. Una hipotética marcha atrás necesitaría que las tres instituciones de la UE que lo han apoyado – Comisión, Parlamento y Consejo – dieran un giro de 180 grados con respecto a lo realizado durante los últimos cinco años.
Transición energética
La apuesta de la UE por la reducción de emisiones, la eficiencia energética, las energías renovables y el avance tecnológico no va a parar. En realidad, no es más que la continuación de la transición energética cuyas bases ya fueron establecidas hace dos décadas con las primeras directivas sobre comercio de emisiones y energías renovables. El nuevo escenario de tensiones con Rusia aumenta las ventajas de que la UE acelere – todavía más – la sustitución de combustibles fósiles.
El conflicto por la hegemonía entre China y Estados Unidos tiene muchas vertientes – comercial, financiera, cultural, ideológica. Una de las más importantes es la que se refiere a la industria y el comercio, incluido el desarrollo de la industria de producción de tecnologías necesarias para la transición energética (materias primas, hidrógeno, baterías, energías renovables, combustibles más sostenibles).
La apuesta de la UE por la reducción de emisiones, la eficiencia energética, las energías renovables y el avance tecnológico no va a parar
La UE ya ha dado pasos para reforzar las cadenas de valor industriales y aumentar así su autonomía estratégica (sin renunciar a un comercio justo y con reglas), dirección que tendrá continuación en la próxima legislatura.
Retos de la nueva legislatura europea
El Pacto Verde también supone el fomento de la innovación industrial en múltiples ámbitos, como la eficiencia de los procesos productivos, el uso circular de recursos y materias primas escasos en nuestro territorio, la reducción de emisiones, la comercialización de productos y servicios más ecológicos y la captura y utilización del CO2. Nuestras empresas más innovadoras ya están canalizando sus inversiones en esta dirección.
La próxima legislatura europea pondrá el acento en la competitividad, el refuerzo del mercado interior como instrumento de masa crítica y seguridad económica, la política industrial para reforzar la autonomía estratégica europea sobre la base del Pacto Verde, la canalización de recursos financieros hacia proyectos de transición energética y descarbonización, la facilitación de dichos proyectos mediante la simplificación de normas y el establecimiento de relaciones comerciales justas y recíprocas.
La próxima legislatura europea pondrá el acento, entre otras cosas, en la competitividad y el refuerzo del mercado interior como instrumento de masa crítica y seguridad económica
El nuevo Parlamento será mucho más receptivo a apoyar todas estas medidas relativas a la competitividad, el mercado interior y la política industrial y más crítico con nuevos objetivos o más legislación derivados del Pacto Verde. Durante la nueva legislatura será necesario consolidar las medidas ya acordadas, incluso con medidas de flexibilización adicionales para la aplicación de la regulación en sectores concretos.
SOBRE LA FIRMA Pedro Mielgo Cimas es experto en Asuntos Europeos