Es evidente que en muchos aspectos nuestras democracias se han quedado desfasadas y estrechas, lo que les impide responder a la compleja realidad actual. La democracia de hoy no está sabiendo responder ni atender a buena parte de la población, sobre todo aquella que más necesita el apoyo y el acompañamiento de las instituciones democráticas. Estamos hablando de personas migrantes, población gitana, niños, niñas, adolescentes, personas mayores o personas altamente vulnerables como personas sin hogar. Por eso hay que poner el foco en la necesidad de ampliar la democracia, porque esta debe tener en cuenta a personas que se están quedando fuera.
Sin una toma de conciencia y compromiso institucional desde la que ampliar la democracia y elaborar mejores leyes y políticas públicas y sin una ciudadanía activa, implicada y participativa será imposible construir la democracia del futuro. Ojalá pronto las Administraciones Públicas se pongan a trabajar con eficiencia en su modernización, pero mientras la ciudadanía debe saber que disponemos de herramientas con las que defender nuestros derechos.
Una de estas herramientas es la litigación estratégica que se puede canalizar a través de organizaciones de la sociedad civil organizada. En este sentido Cáritas y Fundación Secretariado Gitano han unido fuerzas para proponer la litigación estratégica frente a los desahucios de personas vulnerables.
Ojalá pronto las Administraciones Públicas se pongan a trabajar con eficiencia en su modernización
La litigación estratégica consiste en llevar a los tribunales casos donde se vean vulnerados los derechos humanos. Esta herramienta pretende proteger a la ciudadanía ante posibles abusos en sus derechos fundamentales, pero también contribuir a empoderarla y a generar más y mejor participación ciudadana en torno a necesidades y problemas públicos.
La litigación estratégica permite a la sociedad civil influir para modificar normativas o políticas públicas que garanticen el cumplimiento de deberes democráticos básicos por parte de las distintas Administraciones e instituciones públicas.
Ya existen diversos casos de éxito, tanto en España como en Europa, por ejemplo, en cuestiones relativas a la vivienda, que es actualmente el principal elemento generador de desigualdad, pobreza, exclusión y vulnerabilidad. Cada vez más la sociedad civil organizada está trabajando en la litigación estratégica como herramienta de participación ciudadana, consolidando así el derecho a defender derechos.
El pasado mes de junio el Think Tank Political Watch, en el marco de su proyecto Ampliando Democracia, congregó, en una jornada de trabajo sobre participación ciudadana, a un buen número de entidades sociales y entre los temas abordados estuvo la litigación estratégica.
En este caso fue la Fundación Hay Derecho la encargada de exponer en qué consiste esta herramienta, que es una estupenda palanca para la transformación social. Durante su exposición, la Secretaria General de la Fundación, Safira Cantos, enumeró diversos casos de éxito, pero no quisó olvidarse de destacar que queda camino por recorrer y dificultades que salvar, como la falta de recursos económicos o la falta de cumplimiento en determinadas ocasiones.
Para salvar estas dificultades y seguir avanzando en el cumplimiento de derechos básicos, en la protección de la ciudadanía y en la mejora y ampliación de nuestra democracia es vital que la sociedad civil organizada siga trabajando de forma conjunta y creando alianzas entre entidades, pero es importante también ser conscientes que aún queda mucha ciudadanía por activar y empoderar, por lo que también es vital sumar a los y las que faltan.
El derecho a defender derechos a través de la litigación estratégica es clave para proteger, apoyar y acompañar a personas ante situaciones de vulnerabilidad y discriminación.
Para terminar indicar que el papel de la sociedad civil es fundamental, pero jamás puede sustituir y borrar el deber que tienen las Administraciones públicas y las instituciones democráticas, por lo que no hay que olvidarnos de exigirles e indicarles cuál es su responsabilidad.
SOBRE LA FIRMA Paola Cannata es politóloga y responsable de incidencia y alianzas de Political Watch.