QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
Antonio Sanz, consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias de la Junta de Andalucía, ha expresado su decepción este jueves frente a lo que ha descrito como la “burla” de la oposición hacia la información facilitada por los expertos sobre las incidencias en el cribado del cáncer de mama, que han llevado a retrasos significativos en las pruebas diagnósticas.
La oposición, compuesta por PSOE y Por Andalucía, ha criticado que, tras más de un mes desde la revelación de los errores, aún buscan respuestas claras sobre el impacto de estos fallos y el número de mujeres afectadas. Han acusado al consejero de encubrir la situación con la frase: “Lo sabían y lo taparon”.
En una sesión parlamentaria, Sanz ha reiterado su reprobación hacia los partidos de la izquierda por cuestionar la integridad de los profesionales sanitarios, incluso después de identificar el ámbito del problema en el Hospital Virgen del Rocío en Sevilla. El consejero ha enfatizado que no aceptará lecciones de la oposición, pero sí escuchará a los expertos, defendiendo que no existe ninguna directiva centralizada, ya que son los profesionales quienes determinan las mejores prácticas.
Asimismo, ha asegurado que la Junta examinará individualmente las quejas presentadas por la asociación Amama, que podrían ascender a unas 150 reclamaciones patrimoniales, destacando que aunque pueden cometer errores, siempre actúan ante ellos.
Por su parte, Inmaculada Nieto de Por Andalucía ha cuestionado la ausencia de un plan de acción claro en las plataformas oficiales y ha solicitado una explicación detallada y transparente sobre la gestión de la crisis.
Ángeles Prieto del PSOE ha comparado la gestión de esta crisis con otras administraciones del partido, cuestionando si ahora se intentará remediar lo que ha sido deteriorado durante años.
Desde Vox se ha exigido un análisis exhaustivo del sistema sanitario, mientras que Beatriz Jurado del PP ha defendido la gestión realizada por el gobierno de Juanma Moreno, instando a la oposición a no transformar la salud en un terreno de disputa política.
