Iberdrola ha comunicado que no anticipa consecuencias adversas derivadas del apagón eléctrico que afectó a la Península Ibérica el pasado 28 de abril. La empresa sostiene que no tuvo responsabilidad en el incidente y posee seguros adecuados para enfrentar eventuales demandas judiciales.
Según la información proporcionada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sobre los resultados semestrales, la compañía eléctrica mencionó que el apagón ha sido objeto de estudio por parte de especialistas tanto internos como externos. Estos expertos determinaron que «las sociedades del grupo no fueron las causantes del cero eléctrico, ni contribuyeron de forma alguna a que ocurriese el mismo».
«Al contrario, las sociedades del grupo en España pusieron a disposición del operador del sistema sus activos de generación y distribución, que contribuyeron eficazmente a la reposición del suministro eléctrico», añadió la firma.
En relación a posibles reclamaciones por daños durante el apagón, Iberdrola ha aclarado que, además de no ser responsables del incidente, «dichas reclamaciones estarían cubiertas por los seguros de responsabilidad civil suscritos por dichas sociedades». Además, enfatizó que hasta la fecha «no se ha recibido ninguna reclamación judicial solicitando indemnización de daños por responsabilidad civil contra ninguna de las sociedades del grupo en relación con el cero eléctrico».
En el informe financiero hasta junio, que arrojó un beneficio neto de 3.562,2 millones de euros, Iberdrola registró un costo no recurrente por unos 135 millones de euros, atribuibles principalmente al apagón de abril.
















