La Unión Africana (UA) ha emitido un comunicado oficial en el que cuestiona la legitimidad de las recientes elecciones en Tanzania, donde Samia Suluhu Hassan fue reelegida presidenta con más del 97% de los votos, en un contexto marcado por la ausencia de competidores significativos debido a la descalificación de los principales candidatos opositores.
La misión de observadores desplegada por la UA en Tanzania concluyó que los comicios “no cumplieron con los principios de la UA, los marcos normativos y otras obligaciones y estándares internacionales para elecciones democráticas”.
El equipo de 72 observadores destacó en su reporte varios incidentes que afectaron la transparencia del proceso electoral, incluyendo “fraude electoral en varios” lugares de votación, cortes de Internet impuestos por el gobierno y “excesivo uso de la fuerza” por parte de las fuerzas de seguridad, elementos que, según ellos, “comprometen la integridad electoral”.
Además, el comunicado indicó que el clima en Tanzania no favorecía “el desarrollo pacífico ni la aceptación de los resultados electorales” tras la represión de las protestas, que dejó un saldo de muertos que varía según la fuente, siendo imposible verificarlo debido a la restricción de comunicaciones en el país.
La UA ha solicitado a Tanzania que lleve a cabo “investigaciones exhaustivas” sobre los actos de violencia contra manifestantes y ha urgido al gobierno a “priorizar las reformas electorales y políticas” para enfrentar los desafíos democráticos y electorales observados.
Finalmente, aunque la UA felicitó a la presidenta por su reelección, también expresó su preocupación por las vidas perdidas en las protestas y llamó al respeto por el Estado de derecho y las libertades individuales en el país.
















