Desde hace semanas la reforma de la ley de Seguridad Ciudadana, conocida por sus detractores como Mordaza, permanece encallada. Estaba lista para capitular en fase de ponencia, puesto que los socios habituales del Gobierno, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y EH Bildu, consideran insuficiente la propuesta del PSOE. Finalmente, el Grupo Republicano cedió y permitió avanzar al siguiente estadio, en comisión de Interior, no sin advertir de que siguen sin acuerdo. Todo ha permanecido inalterable hasta la última semana. Según ha podido confirmar Demócrata, en los últimos días se han sucedido varios contactos entre los partidos que integran el Gobierno y los aliados parlamentarios para explorar la posibilidad de desbloquear los cuatro puntos de fricción que imposibilitan el acuerdo.
Varias fuentes de diferentes grupos han confirmado la existencia de diálogo, pero de igual forman, confiesan que apenas se ha avanzado. “No está totalmente paralizado. Estamos dialogando, pero hay los escollos de siempre”, explica una diputada en declaraciones a este periódico. Las diferencias pivotan en torno al uso de las pelotas de goma, que los socios abogan por prohibir pero el PSOE rehúsa hacerlo; el artículo 37.4, relativo a las faltas de respeto a la autoridad; el 36.6, que refiere el concepto de desobediencia; y las devoluciones en caliente avaladas por el régimen especial de Ceuta y Melilla.
Según las mismas fuentes, los socialistas han realizado “algunas propuestas”, pero entienden que “no son suficientemente contundentes para quitar la Mordaza”. El punto donde sí está habiendo algunos avances es en el 36.6. “Nos estamos acercando a un entendimiento”, dicen; pero en el resto, nada. Con todo, el diálogo “va a continuar estos días”.
Las reuniones han sido “bastante informales”. Físicamente, la izquierda abertzale se vio con el PSOE y con Unidas Podemos; y en paralelo, hizo lo propio con ERC, “que son con los que más contacto tenemos y hacemos un análisis bastante similar”. Los integrantes de la comisión de Interior aún desconocen cuándo se convocará la comisión para abordar el informe de la ponencia. Lo que sí advierten es que se intensificarán las negociaciones para moldear el dictamen porque esperan llegar a un acuerdo.
Las últimas propuestas del PSOE
Para esquivar el bloqueo, los socialistas han planteado abordar el asunto de las pelotas de goma en el articulado que regula las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y no en Mordaza. Asimismo, apuestan por dejar al margen la disposición adicional que recoge un régimen especial para Ceuta y Melilla por el cual “los extranjeros” detectados en la línea fronteriza que tratan de “superar los elementos de contención fronterizo” pueden “ser rechazados” a fin de “impedir su entrada ilegal en España». El PSOE esperaba que los socios aceptaran tratar este punto en la Ley de Extranjería para extirparla del debate, pero tanto ERC como Bildu se niegan porque no hay visos de ser modificada en lo que resta de legislatura.
En cuanto a las faltas de respeto a la autoridad y la desobediencia, los socialistas han mostrado menos interés en reformarlas, lo que ha encendido las alarmas de los socios, que lamentan que esos dos puntos suponen del orden del 70% de las multas a los ciudadanos. ERC y EH Bildu alegan que es de imperiosa necesidad objetivar los hechos constitutivos de falta de respeto ya que, la vigente legislación, deja mucho margen para la interpretación: “Ya no un insulto o una injuria, un agente te puede acusar por una mirada, un tono de voz, una camiseta o un pin”, aquejan fuentes de la izquierda abertzale. Insisten en que los socialistas han modificado la literatura de ese artículo en concreto, pero “no es suficiente” porque continúa habiendo margen para la interpretación de los agentes.
Sanciones por ingresos y responsabilidad de manifestaciones
Los dos últimos grandes avances del bloque de la investidura han sido los acuerdos rubricados en el marco de la responsabilidad de los manifestaciones y la elaboración de un nuevo modelo de sanciones. Con respecto a la responsabilidad de las manifestaciones, los hechos imputables no descansarán sobre los hombros de aquel que figure como impulsor de la concentración.
Con respecto al nuevo modelo generalizado de multas en función de ingresos, se estipularon rebajas del 50% para los sancionados que cobren 1,5 veces el Salario Mínimo y del 25% para los que ingresen entre 1,5 y 2,5. Incluso, podría suspenderse la multa previo acto de conciliación. También se despenalizó la difusión de imágenes de agentes con salvedades: que se ponga en riesgo su seguridad o la de sus familiares, que afecte a operaciones en curso o desvele instalaciones estratégicas.
Asimismo, se pactó la rebaja de multas. Para las infracciones leves la multa mínima seguirá siendo de 100 euros, pero la máxima pasará de 600 a 500; las graves podrán oscilar entre 501 y 25.000 (en lugar de los 30.000 vigentes) y las muy graves irán de 25.001 a 600.000. La cuantía máxima en este último caso no se altera porque está prevista para supuestos «muy concretos de alteraciones en espectáculos deportivos o culturales”.