A Margarita de Navarra, escritora y dramaturga francesa del siglo XVI, humanista irreductible, se le atribuye esta reflexión: “la gente finge que no les gustan las uvas cuando las vides están demasiado altas para alcanzarlas”.
En octubre de 2021, con sede en la ciudad suiza de Berna, nos reunimos un grupo de personas, miembros de asociaciones y colectivos, volcadas en trabajar en varios países europeos por los derechos de la infancia y la adolescencia, gracias al impulso de Guido Fluri y su fundación, al objeto de iniciar una campaña global a nivel de la UE e individualizada también en cada país presente en la cita.
Francia, Finlandia, Rumania, Portugal, Grecia, Alemania, España, entre otros, unidos en la búsqueda de un objetivo común: reconocimiento, reparación, acompañamiento de todas las víctimas y supervivientes de abusos, maltrato infantil, de todos los ámbitos de la sociedad, intrafamiliar, educativo, deportivo, boy scouts, religioso.
También, y nunca debiéramos omitir el matiz, para dar apoyo a todos los niños y niñas con discapacidad, que han sufrido esos delitos. Además, pedimos más fondos presupuestarios de cara a la investigación académica y científica de las secuelas de esta violencia física, emocional, sexual. Incorporamos la necesidad de obligar a las grandes plataformas para retirar todo el material pedófilo que circula sin restricción por las redes sociales.
Esfuerzo individual y colectivo
La Ley suiza aprobada en enero de 2015, en cuanto a protección y resarcimiento de la infancia maltratada, y nuestra Ley Orgánica 8/2021 de 4 de junio de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia, han sido pioneras a nivel internacional y hay que poner en valor de todas y todos, las y los que hemos trabajado en ello.
Incorporamos la necesidad de obligar a las grandes plataformas para retirar todo el material pedófilo que circula sin restricción por las redes sociales
La campaña Justice Initiative a nivel europeo ha supuesto avanzar en un terreno jurídico técnico sobre la materia a legislar, un ejercicio firme y efectivo de dar visibilidad a las víctimas y supervivientes, gracias a las exposiciones fotográficas Shame European Stories que han recorrido las principales capitales europeas, gracias al trabajo fotográfico del profesional italiano Simone Padovani y en las que un buen número de supervivientes de todos los ámbitos tomaron parte, prestando sus rostros para la exhibición. Un largo recorrido de esfuerzo individual y colectivo que empieza a dar sus frutos.
El viernes 26 de enero, en la sede parlamentaria europea de Estrasburgo, se lleva a debate y votación una nueva legislación europea en materia del reconocimiento de los derechos de las víctimas y supervivientes, infancia que sufrió estos delitos en pleno proceso de forja de su personalidad.
Una nueva legislación que, como las vides que citaba Margarita de Navarra, parecía inalcanzable pero en la que muchas y muchos de nosotros siempre creímos porque quienes un día sentimos dolor y negación por ello, también aprendimos a defenderlo, pese a quienes pretendieron cruzarse de brazos y asistir con silencio y pasividad a la comisión de estos gravísimos delitos.
Garantías jurídicas efectivas
Pedimos el obligado respeto a la condición de víctima, y por ello más facilidad para acceder a los derechos que les corresponden. Solicitamos reparaciones económicas, como ya se hizo en Suiza, no como limosna sino como un hecho jurídicamente lógico: ante cualquier tipología delictiva en donde exista un trauma, un daño, una indemnización.
Pedimos el obligado respeto a la condición de víctima y por ello más facilidad para acceder a los derechos que les corresponden
Estos supuestos no tendrían por qué haber sido una excepción. Las víctimas de pederastia, de maltrato infantil, sufren a lo largo de sus vidas las secuelas de estos delitos y necesitan una atención lo más personalizada posible, con garantías jurídicas efectivas, cubriendo necesidades reales y valorables, como terapias gratuitas y acceso al mercado de trabajo, en el que en la mayor parte de los supuestos sufren exclusión.
Creemos que, además, la tipología de víctima y superviviente, no es idéntica, pues depende de muchos factores: edad, situación económica, laboral y social, estado emocional. Por ello es necesario valorar cada supuesto de un modo individual.
Es preciso blindar la seguridad y protección, al menos hoy en día porque aún asistimos a ataques, amenazas y negacionismo contra quienes dan el paso de denunciar, de estos seres humanos que continúan inmersos, inmersas, en un perverso bucle constante de revictimización.
En suma, creemos que los poderes públicos, la jerarquía eclesiástica, los clubes deportivos, deben garantizar de por vida la estabilidad física y emocional de las víctimas, porque las secuelas en la mayoría de los casos permanecen para siempre y las consecuencias de estos delitos deben ser reparadas a lo largo de la vida de los supervivientes.
La condición de víctima no debe ser reductible a una reparación puntual
Para ello, la condición de víctima no debe ser reductible a una reparación puntual. El próximo 26 de enero supone un paso de gran relevancia en esta perseverante lucha que iniciamos aquel mes de octubre de 2021 en Berna (Suiza).
Un logro compartido
Las más de medio millón de firmas recogidas en países de la UE y nuestro empeño en seguir trabajando para lograr todos los objetivos marcados han llevado a consensuar una nueva legislación, un instrumento a utilizar dentro del marco jurídico global e individual, para alcanzar ese reconocimiento y esa reparación, tan ansiados, por ser de justicia y además una cuestión de derechos humanos, de contenido constitucional en la mayor parte de los estados convenidos y de materia principal en los principales tratados y convenios internacionales.
Para llegar a ese debate y votación del día 26 en Estrasburgo, algunas y algunos hemos comprometido muchas horas de trabajo y ahora miramos esa fecha en el calendario y nos aparece pintada en dorada cromática. En muchos casos una labor oculta, silente, pero en verdad, también muy satisfactoria. Y seguiremos porque esto no es el final.
En muchos casos una labor oculta, silente, pero en verdad, también muy satisfactoria
Es un gran instrumento para seguir avanzando. Los logros de un equipo son el resultado del esfuerzo combinado de cada individuo. Y con esa línea argumental del gran entrenador de fútbol americano, Vince Lombardi, continuaremos hacia delante. Nuestra fe está en nuestras experiencias, humanas y cercanas.
SOBRE LA FIRMA Juan Cuatrecasas Asua ex diputado socialista en las legislaturas XIII y XIV. Miembro de Justice Initiative y miembro fundador y portavoz de ANIR - Asociación Nacional Infancia Robada.