La semana pasada, arrancaba en la sede nacional del Partido Popular con el anuncio de los cabezas de lista de la formación para las elecciones generales del 23 de julio. La renovación alcanzaba a tres de cada cuatro nombres respecto a las últimas planchas elaboradas por Pablo Casado, las de los comicios de noviembre de 2019. A mitad de semana, desde la calle Génova daban a conocer las candidaturas completas aprobadas por el Comité Electoral del partido.
Más allá de incógnitas ya despejadas, como quién acompañará a Alberto Núñez Feijóo en el segundo puesto por Madrid (lo hará la escritora Marta Rivera de la Cruz), el estudio de las listas íntegras arroja mucha más información. Un par de datos: de los 507 nombres que aparecerán como titulares en las diferentes papeletas del PP, casi un tercio (31,5%) ya ha tenido escaño en las Cortes Generales, según el análisis hecho por Demócrata. Por sexos, los populares han registrado unas listas al Congreso de los Diputados que se pueden considerar paritarias (49,3% de mujeres), si bien siguen encontrándose diferencias significativas cuando el examen se centra en los puestos de salida. En el caso del Senado, la brecha de género es de 14 puntos, con un 57% de hombres en las papeletas.
Tres cuartas partes de las cabezas de lista del Senado, para ellos
Sin dejar la Cámara Alta, los desequilibrios crecen cuando se pone el foco en el número uno de cada lista, una posición reservada a los varones en el 74,5% de los casos. El sistema electoral de elección de senadores es de listas abiertas, por lo que en teoría los puestos no deberían ser determinantes las para obtener o no el acta parlamentaria. Sin embargo, el votante no suele alterar el orden establecido por las formaciones políticas, por lo que aquellos nombres que no van en el primer lugar ven cómo sus opciones se esfuman cuando en su circunscripción su partido no es el más votado.
Con las dudas todavía por resolver de qué estrategia seguirán Vox y Sumar a la hora de componer sus candidaturas al Senado, una hipotética concentración del voto de izquierdas en las siglas del PSOE podría comprometer las opciones de, por ejemplo, aspirantes como Teresa Mallada, en Asturias. La expresidenta del PP en la comunidad, reubicada en la papeleta del Senado, va en el segundo puesto por Asturias.
En total, el partido solo ha reservado el 25% de los primeros puestos (15 circunscripciones) a sus candidatas para la Cámara Alta. Son los casos de Aragón, donde un nombre de mujer lidera las planchas de las tres provincias, Cantabria (Elena Castillo), Alicante (Eva Ortiz), Ciudad Real (Rosa Romero), Melilla (Isabel Mª Moreno) o tres de las cuatro circunscripciones gallegas: Pontevedra (Mª José Pardo), Orense (Carmen Leyte) y La Coruña (Rosa Gallego). Otras tienen retos más complejos, como Amelia Salanueva, en Navarra (el PP no irá en coalición con UPN); Emma Buj, en Teruel (la presencia de Teruel Existe encarece el reparto de escaños) o Cristina Martínez, en Vizcaya, donde el PP logró representación por última vez en el 2000, con Pilar de Aresti.
Aunque mejor que en el Senado, la situación en las listas para la Cámara Baja también deja a una mayor proporción de hombres en puestos de salida. Ellas encabezan la papeleta de 23 circunscripciones (44%), tres más respecto a 2019. En los segundos puestos, la paridad es absoluta, como lo es casi también en las terceras y cuartas posiciones.
56 nombres que no volverán
Entre los 214 parlamentarios que han formado parte de las bancadas del PP en algún momento de la XIV Legislatura, hay 56 personas que no podrán repetir experiencia, no al menos durante el próximo mandato (salvo que lo hagan como senadores por la vía de designación).
Más allá de nombres obvios como los de el expresidente del partido Pablo Casado o algunos de sus más estrechos colaboradores, casos de Teodoro García Egea o Pablo Montesinos, hay 32 diputados o exdiputados y 24 senadores electos que no repiten. Entre ellos aparecen el expresidente de Nuevas Generaciones Diego Gago, Mario Garcés (portavoz adjunto del Grupo Popular en el Congreso), Paloma Gázquez, el extremeño Víctor Píriz, Jesús Postigo, Diego Movellán (recién investido alcalde de Camargo, Cantabria), Andrés Lorite o Mª del Carmen González Guinda.
Por el lado de la Cámara Alta, salen para no repetir la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, Rosa María Arza (Lugo), Mª Pilar Martínez Peñarrubia (Cuenca), José Manuel Tortosa (Cuenca), Fernando Priego (alcalde de Cabra, Córdoba), Amaya Landín (Cantabria), Francisco Javier Fragoso (Badajoz), Pablo Ruz (nuevo alcalde de Elche), Adela Pedrosa (Alicante), Juan Juncal (La Coruña) o Luis Rogelio Rodríguez (Almería), que tendría reservado uno de los escaños por designación del Parlamento de Andalucía que quedarán vacantes tras las elecciones del 23-J.
Los candidatos al Congreso
De los 349 nombres anunciados por el PP para la Cámara Baja (para Valencia adelantaron quince, pese a que la provincia repartirá uno más, 16, en estas elecciones), casi un centenar de ellos (97, el 28%) ya saben lo que es trabajar como legislador en las Cortes Generales. Hay 64 que buscan revalidar el acta o que dispusieron de escaño en otras legislaturas.
Entre ellos se encuentran veteranos como Carlos Rojas (uno por Granada), Carlos Aragonés (noveno en Madrid), Macarena Montesinos (cabeza de lista en Alicante), Esteban González Pons (primero en Valencia) o José Bermúdez de Castro (Salamanca), junto a otros, también veteranos, pero en puestos imposibles, salvo que corra banquillo ante una eventual formación de Gobierno, como son los casos de Elvira Rodríguez (20 por Madrid) o Gabriel Elorriaga (21 en Madrid).
A los anteriores se suman siete nombres con un pasado tanto de diputado como de senador. Se trata de Tomás Cabezón (cabeza por Soria), Agustín Conde (tres por Toledo), Esther Llamazares (primera por Asturias), Jaime Mateu (tercero por Burgos, número que el PP solo sacó con las mayorías absolutas de Aznar y Rajoy) y los actuales senadores Juan Bravo (uno en Sevilla), Carlos Floriano (dos por Cáceres) y Rafael Hernando (segundo por Almería), que vuelve al Congreso, donde llegó a ser portavoz del grupo parlamentario.
Con pasado en el Senado, pero que buscan estrenarse en el Congreso, hay otras 26 personas, entre quienes se encuentran el propio candidato a La Moncloa, Núñez Feijóo, Elías Bendodo (uno por Málaga), Fernando de Rosa (exconseller de Justicia con Camps y exvicepresidente del CGPJ, cuatro por Valencia), el expresidente de la Generalitat Valenciana Alberto Fabra (primero por Castellón), Silvia Franco (dos por León), Carmen Fúnez (primera por Ciudad Real), Asier Antona (recién elegido alcalde de Santa Cruz de La Palma, dos en S.C. de Tenerife), Violante Tomás (tres por Murcia) o Sofía Acedo (candidata en Melilla).
El 40% de candidatos al Senado ya conoce las Cortes
De los 158 aspirantes al Senado, el 40% (63) ya ha sido señoría en Madrid. De ellos, diez ya han pasado con anterioridad por las dos Cámaras y de estos, tres tienen algo en común: su cercanía a la que fuera secretaria general del PP y expresidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal. Se trata de su exdirectora de gabinete, María Jesús Bonilla (segunda por Cuenca) y de Vicente Tirado (expresidente de las Cortes de Castilla-La Mancha) y Carmen Riolobos, primero y tercera por Toledo respectivamente. Los tres han sido diputados en la última legislatura.
A ellos se suman la expresidenta del Congreso Luisa Fernanda Rudi (uno por Zaragoza), el ex secretario de Estado de Relaciones con las Cortes Rubén Moreno (tercero por Valencia), Fernando Martínez-Maillo (segundo por Zamora), Manuel Blasco (tres en Teruel), María Salom (Mallorca), Agustín Almodóbar (dos en Alicante) y el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce (uno por Cádiz).
En otros 36 casos se trata de gente que o bien es senadora o lo ha sido en el pasado, como por ejemplo el expresidente de la Cámara Alta Pío García-Escudero (segundo por Madrid, en busca de su décimo mandato como senador), el exalcalde de León Antonio Silván (uno por la provincia leonesa), María Arenales Serrano (tres por Valladolid), Iñaki Oyarzábal (primero en Álava), Pedro Rollán (primero en Madrid) o el expresidente extremeño José Antonio Monago.
Se da la circunstancia de que los dos últimos venían ejerciendo como senadores por designación de sus respectivos parlamentos autonómicos, como Luisa Fernanda Rudi. Además, en los casos de Aragón y Extremadura, el PP busca los apoyos de Vox para lograr la presidencia autonómica y la vacante como designados que dejan tanto Rudi como Monago podría ser utilizada como moneda de cambio en las negociaciones (o como vía para ingresar otros nombres en las filas populares del Senado).
Del Congreso al Senado
Hay otro grupo numeroso (17) de personas con una característica en común en sus currículos: diputados o exdiputados que ahora buscan entrar al Senado. Mª José García Pelayo dejaba el Congreso el verano pasado para centrarse en la tarea de recuperar la alcaldía de Jerez de la Frontera. Elegida alcaldesa este fin de semana, va de número dos en la candidatura del PP para Cádiz. Como ella, Carmelo Romero (uno en Huelva), José Ángel Alonso (segundo por Valladolid), Ana María Zurita (dos en Tenerife), Dolores Marcos (segunda en Cáceres), Antonia López Moya (tres por Murcia) o Elena Castillo (primera en Cantabria).
Mención aparte merece Miguel Ángel Jerez, actual diputado por Baleares que salta a las candidaturas del Senado para competir por el escaño de Ibiza-Formentera. Frente a él estará la coalición Eivissa i Formentera al Senat bajo la que concurren el PSOE, Movimiento Sumar, Ara Eivissa e Izquierda Unida.
Fichajes y ex
En las listas elaboradas por el equipo de Feijóo hay cabida para nombres que provienen de otras formaciones: Ciudadanos y Unión del Pueblo Navarro. De las filas del partido regionalista llegaban Carlos García Adanero y Sergio Sayas, ambos suspendidos de militancia en UPN tras su voto negativo a la reforma laboral aprobada por el Gobierno el año pasado. Adanero, que ya fue el cabeza de cartel del PP en Pamplona en las últimas municipales, ocupa el puesto 16 en la plancha de Madrid, un número a priori no seguro para obtener representación. Por su parte, Sayas lidera la papeleta de Navarra. También de esa comunidad proviene Ruth Goñi, elegida senadora en la anterior legislatura dentro de la coalición Navarra Suma, como parte de la cuota de Cs. Ahora, aspira a revalidar acta como segunda en la candidatura navarra.
Con pasado en la formación naranja o casi aterrizados desde allí aparecen tres nombres, entre los que destaca el de Marta Rivera de la Cruz. La que fuera en su día diputada por Madrid y La Coruña bajo las siglas de Cs acaba de ser nombrada concejala de Cultura por el regidor de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. La también exconsejera de Cultura en los dos primeros gobiernos de Isabel Díaz Ayuso va de segunda de Feijóo por Madrid, lista que cierra de forma simbólica el propio Martínez-Almeida.
Sin dejar la candidatura de Madrid, en el puesto 14, se encuentra Aurora Nacarino-Bravo, diputada por Burgos en los meses que duró la XIII Legislatura (2019). En Barcelona, Ignacio de Loyola Martín ha dejado la militancia en Cs para liderar la lista de Barcelona.