Nuevo intento del Gobierno para acabar con el veto del Senado a la senda de estabilidad presupuestaria. En esta ocasión, a través de una enmienda al proyecto de ley de representación paritaria y presencia equilibrada de mujeres y hombres.
La iniciativa se tramita en la Comisión de Igualdad del Congreso y la Mesa del Congreso cerró esta semana el plazo de presentación de enmiendas parciales.
La enmienda modifica la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que tiene carácter orgánico, por lo que sólo una ley del mismo rango, como es el proyecto de ley de paridad, puede reformarla.
El veto se levantaría con mayoría del Congreso
La propuesta del PSOE y Sumar permitiría que, aun no habiendo superado la votación en el Senado, los objetivos de estabilidad puedan ser aprobados en caso de superar una nueva votación en el Congreso.
Para esta nueva votación en la Cámara Baja los grupos del Gobierno plantean una mayoría simple, y no reforzada como la que se exige para poder aprobar una iniciativa legislativa rechazada por el Senado. Si la Cámara Alta veta una propuesta aprobada por el Congreso, esta sólo puede salvarse con una mayoría absoluta de la Cámara Baja.
Los grupos que apoyan al Gobierno justifican el cambio en que la redacción vigente responde a un modelo bicameral perfecto que no se corresponde al establecido en la Constitución y, además, abre la puerta a un posible bloqueo.
De hecho, sostienen que el propio Consejo de Estado advirtió durante la tramitación de la norma aprobada en 2012 de la necesidad de prever un tratamiento específico alternativo para superar esta situación.
El Senado tumbó dos veces la senda
Sin ir más lejos, este mismo año el Senado, en el que el PP cuenta con mayoría absoluta, ha rechazado la senda estabilidad presupuestaria en dos ocasiones, impidiendo al Gobierno la renovación de los objetivos de déficit y deuda para las administraciones públicas de cara a la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado.
En la pasada legislatura, en la que era el PSOE el que contaba con mayoría absoluta en el Senado, PSOE y Unidas Podemos impulsaron una proposición de ley para realizar esta misma reforma.
Pese a tramitarse al poco de echar a andar el Gobierno de coalición, en enero de 2020, y superar dos votaciones parlamentarias en el Pleno del Congreso ese año, Hacienda decidió ‘congelar’ la reforma para evitar un nuevo choque contra su socio, que le exigía una reforma más profunda de la norma. La proposición acabó postergada en la Comisión de Hacienda hasta la disolución de las Cortes.
Ya fue tramitado como enmienda
Aquel no fue el primer intento por cambiar el procedimiento de tramitación de la senda en el Senado. PSOE y Unidos Podemos impulsaron una proposición de ley tras la moción de censura que llevó a Pedro Sánchez a la Moncloa.
La iniciativa acabó bloqueada por PP y Ciudadanos que tenían mayoría en la Mesa en el Congreso, y para sortear el bloqueo el PSOE registró la reforma como enmienda a una proposición de ley orgánica que tramitaba la Cámara, una norma con medidas contra la violencia machista.
La reforma no llegó lejos, ya que la Mesa del Congreso, presidida entonces por Ana Pastor, decidió vetar la enmienda por no guardar relación con la ley enmendada.