Tras el anuncio realizado hoy por BBVA, la prima de la oferta pública de adquisición (OPA) a Banco Sabadell ha alcanzado un incremento superior al 3% gracias a la reciente revisión al alza del precio ofrecido. BBVA ha decidido incrementar un 10% su propuesta inicial, eliminando el pago en efectivo anteriormente planteado de 0,70 euros por cada 5,5483 acciones de Sabadell, optando ahora por un canje de una acción propia por cada 4,8376 acciones de Sabadell. Esta modificación busca eliminar las cargas fiscales para los accionistas que participen en la OPA y el intercambio de acciones.
Según el banco, esta mejora en la oferta ha elevado el valor de la misma un 60% respecto al día previo al anuncio de las conversaciones de fusión, el 29 de abril de 2024, «pasando de los 12.200 millones de euros de la oferta a dicha fecha a 19.500 millones de euros actualmente». Aún pendiente de la aprobación por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el proceso de aceptación de la OPA se encuentra actualmente pausado.
Con esta mejora ya contemplada, la prima ofrecida por BBVA se sitúa en un 3,17%, basándose en las cotizaciones actuales de ambas entidades. Sabadell experimenta una caída de un 2,79%, situándose en 3,25 euros por acción, mientras que BBVA registra un descenso del 1,28%, alcanzando los 16,2 euros por título.
En su comunicado, BBVA ha afirmado que ahora la oferta es completamente en acciones, lo que supone que, en general, los accionistas con ganancias capital no tendrían que tributar en España si la aceptación supera el 50% de los derechos de voto de Banco Sabadell, dado que la operación sería fiscalmente neutra en este contexto. Además, BBVA ha descartado la posibilidad de nuevas mejoras en la oferta o de extender el plazo de aceptación, fijado en 30 días naturales, excluyendo los días en suspensión mientras se espera la aprobación del CNMV.
Por otro lado, César González-Bueno, consejero delegado de Banco Sabadell, en una entrevista con ‘Onda Cero’, ha opinado que la mejora «tampoco es mucho» y ha calificado la OPA de «mala», sugiriendo a los accionistas que consideren la posibilidad de una futura segunda OPA obligatoria y en efectivo.











