Esquerra Republicana, Ciudadanos y el PNV han criticado este jueves en el Congreso la decisión del Gobierno de reformar la Ley de Competencia a través de una enmienda a la Autoridad de Defensa del Cliente Financiero, mientras bloquea el resto de enmiendas de la oposición en otro proyecto de ley.
Después de presentar un anteproyecto de ley, el Gobierno optó por aprobar vía decreto ley la trasposición de la directiva ECN+, junto con otras sobre entidades de crédito, daños medioambientales o entidades de crédito.
Meses después registraron enmiendas, pero año y medio después la trasposición reposa en un cajón de la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital, sin haber siquiera empezado su discusión.
Este miércoles, el PSOE registró dos enmiendas para incluir en la regulación de la futura Autoridad de Defensa del Cliente Financiero algunos de los cambios que había planteado antes, como la ampliación del plazo máximo de la CNMC para investigar de 18 a 24 meses, el procedimiento exprés de 15 días para autoridad operaciones de concentración menores o un procedimiento de reducción de multas si la empresa admite su responsabilidad.
También una elevación de las multas a los directivos de empresas que participen en un cártel, que pasarán de 60.000 a 400.000 euros.
«Es una vergüenza»
“Es una vergüenza”, ha criticado la portavoz económica de Ciudadanos, María Muñoz, durante la comparecencia de la presidenta de la CNMC, Cani Fernández, al referirse a esas enmiendas registradas “por la puerta de atrás”. Muñoz ha recordado que su grupo presentó enmiendas en otra ley, la Crea y Crece, ante el bloqueo de la trasposición, y que fueron ignoradas.
Idoia Sagastizabal, del PNV, ha lamentado cómo sus propuestas han quedado “durmiendo el sueño de los justos”, mientras que la propuesta ahora del PSOE de llevar ese debate a otra iniciativa “ha coartado esa libertad de discutir esas enmiendas en el otro proyecto de ley”.
“En peores garitas hemos hecho guardia”, ha concedido Joan Capdevila, de ERC, que aun recibiendo con “simpatía” las enmiendas del PSOE, asume que son “el rejón de muerte” a las propuestas de los grupos, dentro del “habitual menoscabo a la coherencia normativa”.
Diego Taibo, diputado del PSOE, ha replicado las acusaciones diciendo que esta vía “no supone de modo alguno la usurpación del debate parlamentario”. “Tendremos ocasión de discutir, deliberar y trabajar sobre ellas”, ha asegurado.