Los límites al emprendimiento en serie fue uno de los caballos de batalla de la oposición en la Ley de Startups.
Si la voluntad era incentivar el emprendimiento, no tenía sentido impedir a un empresario acogerse a la ley si ya había sido beneficiado antes con startups anteriores.
Los grupos del Gobierno tenían sus reticencias. Las sugerentes ventajas que ofrece la ley, especialmente fiscales, debían acotarse para evitar un espiral de nuevas empresas sin horizonte realista.
La ‘contienda’ se zanjó elevando a tres el máximo de empresas del mismo socio ya beneficiadas por la ley para acceder a estas ventajas con una nueva sociedad. Un máximo de cuatro empresas en total.
Del Senado, la norma volvió con el mismo límite en el articulado. Sí había dado el paso de eliminar su mención en el preámbulo, pero el máximo legal seguía en idénticos términos, aunque enmendado para reordenar unos párrafos.
Sin embargo, al haberse tocado ese artículo, el Congreso volvería a votarlo. Una oportunidad que los grupos han aprovechado para suprimir ese párrafo y acabar con el límite de empresas de un mismo socio beneficiadas por la ley.
Este ha sido el único cambio sufrido por la nueva ley en sus últimas votaciones antes de su entrada en vigor. El Congreso ha refrendado el resto de cambios procedentes del Senado, eminentemente de carácter técnico.
Con estos últimos retoques, la nueva ley queda lista para su publicación en el Boletín Oficial del Estado y posterior entrada en vigor.